martes, 8 de septiembre de 2009

COLOMBIAMODA 2006

La nueva era

Por Lila Ochoa, Revista Fucsia

La última edición de Colombiamoda estuvo marcada por las críticas, unas válidas y otras no. Como lo fácil es criticar y lo cómodo quedarse callado, este resumen de FUCSIA apunta a hacer un análisis procurando no caer en ninguno de estos pecados.

Esta fue la versión del cambio de fecha y de directora. Los cambios desconciertan, pero no necesaria mente son malos. Cada persona tiene su propio estilo de dirigir. Alicia Mejía, quien estuvo al frente de esta feria desde el inicio de Inexmoda, marcó un estilo de dirección. No era, pues, un personaje fácil de reemplazar. Por eso, creo que la nueva directora, Angela Posada, necesita tiempo para ajustar los detalles de una organización del tamaño de la Colombiamoda actual.

Pero un trabajo de 17 años no se puede echar por la borda por cuenta de percepciones. El espacio que se ha ganado Colombiamoda internacionalmente y el cambio de imagen del país, que se ha producido gracias a la prensa internacional, no son poca cosa. Los que critican con tanta ligereza no se dan cuenta de que destruir toma días y construir años. Colombia ha alcanzado una posición privilegiada en el mundo de la moda a nivel latinoamericano, pero esa posición no se mantiene porque sí, hay que ganársela de nuevo en cada feria, entre otras cosas, porque la competencia está ahí, esperando cualquier descuido para adueñarse de un pedazo de la torta. Y ese 'querer apropiarse puede provenir de otra ciudad, de otro país o de otro grupo de personas que persiga copiar el éxito de este proyecto.

En esto, como en todo, no hay enemigo pequeño. Por eso, es imperativo huir de la práctica fácil y peligrosa de minimizar la competencia. La 'Feria del Hueco', hoy Ilamada 'Moda para el Mundo', empezó como una venta de contrabando, pero ha ido legalizando y mejorando su infraestructura de escenarios y convocatoria.

Es por eso que la industria de la moda puede caer en la tentación de cambiar de escenario si Colombiamoda no le ofrece lo que necesita para aumentar sus ventas. Pero, por otro lado, los industriales también tienen la obligación moral de trabajar en equipo y de comprometerse con la entidad que crearon hace cerca de 20 años. La lucha contra la ilegalidad, la evasión de impuestos y el contrabando tiene que ser un compromiso de todos, no un tema que la mayoría de los colombianos abordan con una doble moral que asombra, pues nos hacemos los de la vista gorda cuando nos conviene y usufructuamos sin ningún reato de conciencia esos entornos que bordean los límites de la ilegalidad.

La feria

Mejoró el área de los stands, donde se negocia, pero los estudiantes de diseño no tienen acceso a las pasarelas. Si queremos crear una cultura de moda y generar nombres nuevos, las universidades deben contar con boletas para los desfiles, pues sus alumnos son los futuros talentos.

Los desfiles de iniciación y cierre privilegian a las personas de sociedad frente a la prensa. Error craso, si no se habla de los desfiles es como si no existieran y ese es justamente el trabajo de la prensa, a quien no le fue entregada oportunamente la información sobre los desfiles, que debe estar disponible en la sala de prensa, en los buses y en los hoteles.

Desfiles, lo bueno y lo malo

Amelia Toro y María Luisa Ortiz para Movistar, decepcionante

Una decepción por cuenta de un montaje pobre. La colección de María Luisa deshilvanada, y la incorporación del trabajo artesanal, que en sus anteriores propuestas había sido excelente, no se vio. El trabajo de Amelia, por el contrario, fue impecable. La sofisticación con la que usó la artesanía y la forma como mostró la evolución del tema de las molas fue impactante.

Por su parte, los cantantes estaban fuera de lugar en la pasarela. La prensa extranjera no está acostumbrada a ver que un desfile se convierta en una rumba, y así lo hicieron saber. Si queremos que nos tomen en serio tenemos que ser serios en el montaje de los desfiles. Lo demás es refrendar nuestra triste fama de 'república bananera'.

Carlos Valenzuela y Lina Cantillo, aceptable

Los únicos diseñadores de ropa masculina mostraron un buen trabajo. Carlos tiene que cambiar el styling o puesta en escena de la pasarela, pues era igual a la que presentó en el reciente Círculo de la Moda de Bogotá. Lina mostró una colección correcta aunque no muy original. Presentó uno que otro corte de pantalones interesante, fue un buen desfile.

Isabel Henao para Swarovsky Mostró una colección impecable utilizando el origami y el teñido de las telas característico de su trabajo. El empleo de los cristales estuvo muy bien logrado, pero tiene que evolucionar en su estilo para no volverse repetitiva.

Johana Ortiz para Palmolive, aceptable

Esta caleña fue una de las novedades este año. Logró hacer un excelente trabajo, especialmente en la escogencia de las telas y de los colores. Le faltó edición a la colección para organizar las salidas, y su único pecado fue la escogencia de las joyas, no se lucían en absoluto.

Colegiatura Colombiana de Diseño para Chocolyne, bueno

Aplausos para este desfile, que constituye un paso importante porque representa la posibilidad que tienen los alumnos de las escuelas de Diseño de Moda de mostrar su trabajo en la pasarela. Sin la participación de estos talentos jóvenes la moda no tendría razón de ser.

Olga Piedrahíta para Ésika, bueno

Una de los mejores desfiles de la feria. Un poco intelectual para el común de la gente, pero para los conocedores fue un deleite en todo sentido. Un trabajo que, estoy segura, tendrá mucho éxito en el exterior, que es realmente lo importante, pues se trata de conquistar mercados internacionales. Los diseñadores norteamericanos 'Three as Four' presentaron unas prendas interesantes, pero su propuesta parecía más una tesis de grado que el trabajo de unos profesionales, era más una retrospectiva que una colección. Con Olga hubiera bastado.

María Adelaida Penagos para RCN, aceptable

Una colección muy bien concebida, original y bien trabajada, aunque todavía le falta edición. 'Más no es mejor; y desde luego no lo es en la moda. No funcioné lo de mezclar un trabajo serio con una telenovela, es una falta de respeto con la moda. Los desfiles no son espectáculos de circo, sino la vitrina para mostrar el talento de un diseñador. Tampoco, el compartir la pasarela con 47th Street, que es una marca traída de Argentina y no el trabajo original de las dos personas que salieron a la pasarela a exhibirla. La música estuvo perfecta.

Elia Abuchaibe para FUCSIA, bueno

Esta joven barranquillera fue escogida por la Revista en un concurso en el cual participaron diseñadores de todo el país. Trabajó toda su colección con telas colombianas intervenidas con estampados que le dieron el toque especial. La construcción de la colección estuvo correcta y logró transmitir la magia y el espíritu de la obra de la pintora norteamericana Georgia O'Keeffe, su tema de inspiración. Las joyas y los accesorios de Tous se integraron perfectamente a las prendas. Avala este trabajo el hecho de que Elia está nominada para los Premios Cromos como diseñadora revelación.

Hernán Zajar para Clorox, aceptable

Una de las mejores colecciones que ha presentado este diseñador cartagenero. Tuvo un manejo del color impecable, aunque todavía requiere más edición. Se notó más equilibrio en la escogencia de los accesorios, pero tiene que simplificarlos aun más para lograr que las prendas no pierdan protagonismo. Una colección coherente y correcta.

Pepa Pombo by Mónica Holguín para Mazda, medio decepcionante

La segunda colección de esta joven diseñadora estuvo bien, pero no fue muy arriesgada y sí poco innovadora. La mezcla de tejido con tela fue interesante.

Judy Hazbún para In Fashion, decepcionante

Pasó sin pena ni gloria. Esta diseñadora barranquillera debería entrar en un proceso de reflexión para reinventarse, pues su propuesta carece de originalidad.

Salvarte para Aló, decepcionante

Fue la misma pasarela que se vio en el Círculo de la Moda de Bogotá. No es una propuesta muy interesante y se hace necesario un mayor esfuerzo para que del uso de lo artesanal salga algo importante. El hecho de involucrar la artesanía al diseño no es suficiente para que un desfile sea bueno.

Éxito, aceptable

La incursión de las llamadas grandes superficies en el mundo de la moda empezó bien. La colección de Arkitect tenía una buena información de tendencias, buenos acabados y, desde luego, buenos precios. En resumen, es buena, bonita y barata.

Carrefour, aceptable

Una colección actual para esta temporada. Utilizaron una acertada información de las pasarelas internacionales. Falta ver cómo reacciona el mercado, pero empezaron bien.

Leonisa, bien

Como siempre, el mejor desfile de ropa interior. Los 50 años de la firma son un acontecimiento que se reflejó en la pasarela. Tal vez lo único para sugerir es la organización de la entrada de la prensa; que es caótica, la prensa internacional no entiende este trato discriminatorio.

Gef, aceptable

Desfilaron personajes punk, negritos, blancos, niños, viejos, con un mensaje emotivo. Se vieron prendas básicas en colores neutros y otras de vanguardia pensadas para gente de la vida real.

Bryan Reyes y Beatriz Camacho para Orbitel, bueno

Con una producción impecable y una música perfecta para la ocasión, vimos un desfile maravilloso. Aunque el nombre de Bryan no es muy conocido, su talento habló por sí solo. En cuanto a Beatriz Camacho, se lució no solamente por el diseño de su propuesta, sino por su acertado manejo del color.

Tomado de la Revista Fucsia No. 74, 2006

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